Diseñar el catálogo y navegación de lugar.

Ten siempre unas buenas fotografías y contenidos que te ayudarán a explicar exactamente en qué consiste el producto o bien servicio que ofreces y, en consecuencia, facilitarán la venta. Si tu cliente del servicio entiende mejor tu oferta, vas a tener menos necesidad de atención al usuario y menos devoluciones. Intenta incluir múltiples fotografías de cada artículo. “La diferencia entre enseñar al usuario una y 4 fotografías de un producto puede ser de cuarenta por ciento  más de ventas”, afirma D. B.

Establecer aspectos legales.

Es preciso que tengas claro cuáles son los derechos de tus usuarios y que definas políticas de devolución: a lo largo de cuántos días es posible devolver un artículo o bien hacer una reclamación, exactamente en qué condiciones se admiten artículos devueltos, las políticas de cancelaciones de pedidos y en cuánto tiempo la compañía va a hacer el reembolso. Cuida que estas políticas cumplan con la Ley Federal de Protección al Consumidor. Los términos legales que debe presentar una tienda online incluyen el aviso de privacidad y protección de datos personales de los usuarios, las responsabilidades del prestador de servicios, consideraciones sobre cambios de costes en productos y servicios, tal como acotar la jurisdicción a la que se someten las partes en el caso de disconformidad.

 Crear estrategia de marketing.

El marketing es crítica para dar a conocer tu negocio y atraer clientes del servicio. Define el término de tu tienda: quién eres y cuáles son tus valores. Entonces enfócate en conseguir CONSUMIDORES de tu marca; o sea, hacerte conocer. Para esto utiliza redes sociales, buscadores web y otros medios como correos electrónicos y weblogs con una estrategia de posicionamiento web. Por último procede a la conversión. Tu enfoque ha de estar tanto en adquirir nuevos clientes del servicio como sostener fieles a los que has logrado. La mayor parte de los negocios de ecommerce únicamente pueden marchar con una tasa de recompra alta.

Desarrollar estrategia de seguridad de datos de usuarios y contra fraudes.

Entre los aspectos esenciales a estimar es contar con un SSL privado. Se trata de un protocolo que encripta los datos entre un navegador y el servidor del lugar, y es esencial para resguardar los datos de los clientes del servicio. Salvo que cuentes con una certificación PCI (Payment Card Industry), tu empresa no debería guardar los datos de las tarjetas bancarias de los clientes del servicio en sus servidores. Dicha labor corresponde a tu distribuidor de métodos de pago, lo que te libera de la responsabilidad y el peligro. Para las transacciones, un emprendimiento puede emplear la seguridad propia de plataformas hosteadas de ecommerce. O, buscar una integración con un banco comercial, que cuentan con herramientas para reducir el peligro de transacciones vía Internet.

Delimitar métodos de pago. 

Para llegar a los posibles compradores, es preciso ofrecer formas de pago con opciones alternativas como la opción de abonar al percibir el producto, con Paypal o tarjetas bancarias.

 Manejo de logística y entrega.

Para productos de tipo físico, tu enfoque ha de estar en 2 aspectos: asegurarte de tener stock suficiente por la parte de tus distribuidores (en caso contrario, producirás frustraciones en tu clientela) y el cumplimiento de la orden de adquiere en el tiempo prometido. Para dar a tiempo, debes tener procesos efectivos de procesamiento de pago, análisis de fraude, empaque, entrega a tu distribuidor de envíos y entrega por la parte de éste al usuario. Establece una política de seguimiento a todos y cada uno de los pedidos y presta singular atención a los que tienen más de veinticuatro horas sin salir del almacén. Ofrece a tus clientes del servicio un sistema de rastreo de pedidos y diferentes formas de contacto –email, chat y teléfono– para aclarar dudas.

 Si tu tienda se dedica en venta de recursos digitales (ebooks o bien video, por servirnos de un ejemplo), el énfasis ha de estar en un sistema que deje una descarga segura y veloz de los contenidos y que garantice la posibilidad de recobrar un contenido si se interrumpe la descarga.

1. Examinar si hay demanda para tu producto o servicio / registrar dominio. “El emprendedor debe efectuar una investigación de mercado, cualquier negocio lo requiere”, esencialmente se trata de identificar si hay una demanda para tu producto o bien servicio y de qué tamaño es. Un negocio enfocado en ecommerce puede usar herramientas como Google Trends, un buscador de tendencias que deja que introduzcas el producto o bien servicio que piensas ofertar y darte cuenta si verdaderamente hay demanda en Internet. Esto basado exactamente en qué tanto los usuarios consultan esos términos en el motor de busca
2. . Seleccionar una plataforma de ecommerce. Tienes 2 opciones:
   a) Una plataforma hosteada, que ofrece casi todos los servicios en el back office del negocio (la parte que no entra en contacto con el usuario). Esto conlleva, solucionar por ti mismo el aspecto de programar, dar mantenimiento a la tienda, incluyendo actualizaciones de sotfware.
   Asimismo soluciona el tema de la seguridad de la información. Estas plataformas dejan de forma fácil delimitar la apariencia de la tienda desde plantillas determinadas, subir tu catálogo, instalar carros de la compra y admitir pagos. Ejemplos: Kichink! y Bigcommerce. b) La otra alternativa es software diplomado de comercio virtual, habitualmente de código abierto, sencillamente personalizables. Ejemplos de ellos son: Magentoy Prestashop. En un caso así, si bien no es preciso que tengas conocimientos de programación, sí precisarás realizar un fácil proceso de descarga de ficheros del sistema que escojas para después cargarlos en tu servidor y proseguir las instrucciones de instalación. Prestashop ofrece un demo de su servicio tanto para el front office (la parte perceptible al cliente del servicio) para el back office que da una idea clarísima de las posibilidades de administración que ofrecen este género de plataformas.
3. Delimitar indicadores de desempeño. Los índices clave de desempeño (KPI por sus iniciales en inglés) miden el desempeño de un proceso, con base en un fin fijado por adelantado. Una tienda online como Dafiti que comercializa más de cuatrocientos marcas y miles y miles de productos da seguimiento a cien KPI en diferentes áreas del negocio: finanzas, operaciones, clientes del servicio, productos, mercadotecnia y el lugar Web. Aparte de tus ingresos por ventas y el margen útil, debes medir: visitas, conversión (cuántas de esas visitas resultan en una venta), tique promedio (cuánto adquieren los clientes del servicio), negocio repetido (de las compras, cuántas fueron de gente que volvió) y, por último, cuánto te cuesta traer a cada usuario nuevo en gastos de marketing
4. Diseñar la tienda en línea. Entre los aspectos esenciales que debes estimar es que tanto el diseño de tu lugar como la visualización de tu catálogo sean responsivos; esto es, que se ajusten al dispositivo en el que se visualizan, sin importar lo más mínimo si entran a tu tienda desde un ordenador, una tablet o un móvil.
   Esto es esencial pues el consumidor tiende poco a poco más a adquirir mientras utiliza dispositivos móviles. Más de la mitad de la gente que visita una tienda en línea lo hace primero a través un dispositivo móvil. Si tu lugar carece de esta característica, estás fuera de un enorme mercado.